lunes, 5 de octubre de 2020

O TRASNO

 Trasno del latín “trans gradi”, que podríamos traducir como más allá de un paso o de una zancada, por su capacidad de moverse rápidamente. Otros nombres dependiendo de la zona del norte peninsular, sobre todo nor-oeste: Galicia: trasgo, trasno, trasgu, diaño, proviso, perete, perello, perecho. Asturias: trasgu, trasnu, el del gorru colorau, dibablu burlón, cornín, Xuán dos camíos. País vasco: etxajaun, que significa señor de la casa. Castilla: el duende.

El Trasno forma parte de los seres mágicos de Galicia, podríamos definirlo como un pequeño duende doméstico de espíritu nocturno, que puede adoptar varias formas, físicas y etéreas. Puede convertirse en una luz, como una luminaria, en un murmullo de risas o en un golpe de viento que te levanta las faldas y te revuelve el pelo. En las creencias populares, se creía que el Trasno tomaba forma humana o de animal doméstico para engañar a las personas de la casa, incluso podía hacerse pasar por un niño abandonado para que las mujeres lo lavaran y lo amamantaran. También puede volverse invisibles a voluntad.

APARIENCIA

Es un ser pequeño, inquieto, ruidoso, glotón y sumamente travieso, es tan amante de las bromas que en ocasiones dejan de ser bromas para convertirse en un problema.
Dicen los ancianos de esta tierra, ellos que son depositarios de la memoria colectiva y de la trasmisión oral, que “o trasno” tiene piernas de cabra, rabo y un solo cuerno, con forma de oveja o de carnero.
Otros los describen vistiendo de rojo, cojo y con un agujero en la mano izquierda. Realmente puede tener varias apariencias y distintos atuendos, sotanas, cuernos, larga barba,etc.

TRASNADAS

Realiza sus “trasnadas” por las noches, cuando toda la familia duerme, tira objetos, cambia de lugar las cosas, asusta a las mascotas y a los animales de las cuadras si los hay. Se pasa la noche haciendo ruidos caminando por los tejados, por el día está tan cansado, que desaparece. El Trasno, siente apego por lo habitantes de su hogar, por eso en ocasiones, ayuda en algún cometido, sobre todo en encontrar objetos o en su protección. Por eso se dice que si le tratas bien, colaborará, se portará bien, y formará parte de la familia. Si lo ignoras se molesta y sus bromas se hacen insoportables. Aún que hay formas de echarlo de casa, suele ser muy complicado, por eso, en ocasiones aun que la familia se mude, el Trasno se muda con ellos escondido entre los objetos de la mudanza.

En Galicia es común decir cuando los niños hacen travesuras, hacen “trasnadas”. Hay cuentos e historias mil sobre el Trasno, Vicente Risco contaba una de estas historias, sobre una mujer que se mudaba y su Trasno:

“-¡Me voy por el Trasno! ¡Se me pegó de mala manera y no me deja!

El vecino giró la cabeza para indagar, pues era escéptico. Encima del sarillo (devanera) iba el “armadanzas” muy acomodado:
-¡Vamos de casa mudada! -dijo, y sonrió cínico, como le daba la gana.”

Las abuelas dicen que es sencillo saber si un Trasno está instalado en tu casa. Los animales tiene reacciones extrañas, se asustan y quejan sin ningún motivo aparente. Se escuchan risas infantiles o burlonas. Los objetos desaparecen o cambian de lugar. Hay ruidos extraños en la casa, sobre todo por las noches. Si sientes que alguien te tira del pelo o te da un azote pero ahí no hay nadie. Desaparece comida, sobre todo dulces.

FORMAS DE ECHAR A UN TRASNO

-Esta no suele ser una labor tranquila. Lo más común para deshacerse de él es encomendarle trabajos que le resulten imposible de realizar. Siendo un ser orgulloso, siente vergüenza y se marcha.

-Como he comentado en algunos lugares tiene la mano agujereada, en ese caso lo mejor es esparcir por la cocina o cerca de nuestra cama, granos de cereales, por ejemplo, maíz, arroz, trigo, etc...el Tranos intentará recoger y contar los granos, pero no podrá hacerlo, ya que se caerán por el agujero, y como no saben contar más de diez, se perderán continuamente. Puede que no se vaya, pero tendrá trabajo toda la noche.

-También se puede mandar traer un cesto de agua, no son demasiado inteligentes.
-No le gustan las luces fuertes y directas, si enciendes una lo espantarás, al menos, momentáneamente.

-Limpiar y bendecir la casa.

-Regalarle ropa, es sumamente orgulloso y se lo tomará como una ofensa, tanto, que podría abandonar tu casa.

-Algunas tradiciones dicen que metiendo en un cuerno de castrón musco de roble y trozos de escrituras sagradas, evangelios para los cristianos, y cerrando el cuerno con pellejo del mismo carnero, actuará cómo método infalible para que abandone la casa.

Esta es un mito de nuestra tierra fascinante para contarle a los niños. Pero como todo mito, tiene una parte muy, muy real, solo hay que saber leer y saber mirar, los mitos están llenos de enseñanzas sobre todos los mundos habitados.

Zeltía La Loba.Copyright©

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