Las castañas siempre han sido una ofrenda a los difuntos, además de una herramienta y símbolo mágico muy potente. Esto se refleja en las tradiciones y costumbres populares, una de ellas es “o colar de zonchos”. En Galicia, hasta hace poco tiempo, se a conservado la costumbre de hacer collares de castañas, de zonchos, que es como se le llaman a las castañas cocidas. Esta tradición a perdurado en algunas zonas del oeste galaico, pero está tomando fuerza nuevamente por toda Galicia. Esta tradición se ha alterado y manipulado por el paso de los siglos y las creencias, ahora se elaboran para el día de todos los santos cristiano, se hacen los collares y se cuelgan al cuello de los niños para que vayan comiendo las castañas. Esta es una de las muchas tradiciones paganas que se han conservado en Galicia, ocultas y algo manipuladas, pero que resistieron al paso de los siglos.
Este collar, este amuleto, tiene varios usos y cometidos. Por un lado sirve como ofrenda a los difuntos, un regalo especial que podemos colocar en nuestro altar. Por otro lado, es un potente amuleto, lo podemos llevar al cuello o lo podemos colgar en el exterior de nuestro hogar como protección y a la vez como ofrenda a espíritus que se acerquen durante estas fechas. Pero, es además, un amuleto que se come, y aprovechando esta tradición podemos cargar cada castaña con un deseo. Es un trabajo mágico y fantástico para hacer con los peques de la casa, además, “os zonchos” está riquísimos.
CÓMO HACER EL COLLAR
Necesitas:
-Castañas, mejor grandecitas.
-Hinojo. También puedes usar anís o anís estrellado.
-Una pizca de sal.
-Cordón natural, yo uso de cáñamo, pero cualquiera natural sirve.
-Una aguja grande, las de lana van bien para esto.
-Agua, lo más natural posible, si puede ser de fuente o de manantial, mejor que mejor.
1.- Lava muy bien las castañas. Una vez limpias, si quieres darle un uso mágico, puedes cargarlas juntas o por separado con algún deseo o propósito. Para protección, para los ancestros, para que la nueva vuelta a la rueda sea buena, etc.
2.-Pon el agua con una pizca de sal y un puñadito de hinojo a cocer.
3.-Añade las castañas. Tardarán en cocerse entre 30 minutos y 45 minutos, dependiendo del grosor. Cuando puedas clavar la punta de un cuchillo sin dificultad, estarán listas.
4.-Sácalas de la olla, y deja que se enfríen un poco.
5.-Una vez templadas, enhebra la aguja y ve pasando una a una cada castaña. Ahora también es momento de infundir magia, cada vez que ensartes una, reafirma tu petición. Obviamente, tienes que tener en cuenta se se van a comer o no. Si van a ser para otra persona, o para ti. Y si van a ser para una niña o niño, les divertirá ser ellos mismos los que pidan su deseo.
6.-Una vez conseguido el largo deseado, solo queda atar el cordón. Podemos sellar el propósito en este momento diciendo el siguiente encanto:
“Castañas do castiñeiro
o escudo está feito.
Na noite das animas,
atados quedan os males,
e libres o meus desexos.”
En castellano:
“Castañas del castaño
el escudo está hecho.
En la noche de las animas,
atados quedan los males,
y libres el mis deseos.”
Ahora ya están listas. Para comerlas basta con tirar de ellas, eso rasga la cáscara y es fácil comerlas.
¡Espero vuestras fotos con los collares en los comentarios!
Zeltía La Loba.Copyright©
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