lunes, 6 de enero de 2020

¿Que remueve en el caldero mi querida madre?

Me acerco con curiosidad y mi consciencia cae en su caldero, caigo en espiral, hacia atrás y hacia abajo...
y del lodo nacen mis alas negras, como su cabello.
Sus latidos laten en mi cuello y en mis pulsos, mi sangre galopa elevándose hacia el cielo.
-¡Salve Reina Cuervo! ¡Oh gran Reina Roja!
-Tú que nos guías por el camino del guerrero,
tú que reinas en las noches más oscuras,
que sirva mi ofrenda escarlata como muestra de mi eterna gratitud.
-Mi sangre, mi vuelo, y mi mirada son tuyas en esta noche.
-¡Salve Gran Morrigan!
Zeltía La Loba.Copyright©

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