Las brujas de hoy en día, usamos el Pentáculo para un sin fin de aplicaciones, pero también como un distintivo y símbolo de nuestro oficio. No hace mucho tiempo no era recomendable llevar a la vista un Pentáculo, y menos en países como España o en países de América latina y África, donde incluso hace menos de una década han habido asesinatos. Cosas como las agresiones físicas y verbales, como la humillación y la discriminación, eran peligros muy reales. En el presente, al menos en España, gozamos de cierta libertad, y podemos lucir nuestros símbolos con orgullo si así lo decidimos, lo cual me hace muy feliz, pero por desgracia aún nos queda mucho por luchar. Contra la intolerancia de todo tipo se lucha desde la educación, la información y el respeto. Para los ajenos al mundo de mágico y brujeril, deciros que no os quedéis con la imagen superficial y con todas las mentiras que se han vertido a lo largo de las historia sobre nosotr@s y nuestro mundo. Os invito a que nos conozcáis, tal vez quedéis tan sorprendidos y enamorados que decidáis quedaros
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