A FLOR DA AGUA/LA FLOR DE AGUA
Una de las tradiciones y leyendas con más magia del solsticio de verano/san juan, es “A flor da agua”.
La leyenda nos cuenta que rayando el sol del amanecer un pájaro (lavandera) acuesta sobre una flor una gota de agua de rocío, esta gota de agua contiene toda la magia de la noche más meiga del año. Otra versión de la misma leyenda nos cuenta que el pájaro recoge del agua una flor bañada por el sol, en esa flor se juntan todas las virtudes del agua con las de la luz del verano, agua y fuego, comunión mística del solsticio de verano.
De un modo generalizado podríamos decir que la flor de agua es el agua que se recoge al amanecer siguiente del solsticio de verano (día de san juan para los cristianos), con los primeros rayos del sol, en un manantial, fuente, mar o rocío. Dicha agua ha debido recibir los mágicos rayos de la primera mañana del verano.
Hay que tener en cuenta, que cuando nos referimos a flor lo hacemos en referencia de la parte más preciada de algo, o de un conjunto, y no de la primera acepción de la palabra flor. Así que en resumen, la flor de agua hace referencia directa, al agua solar, al agua bautizada con los primeros rayos del verano, lo mejor, lo más puro.
Esta es la versión más poética y mítica de la flor de agua, pero en realidad todo el norte de la península está lleno de tradiciones que hacen referencia a ella. Cómo son los cantos vascos “uraren gaina” que significa nata de agua, o la “espuma de san juan” de la Rioja, o “el cogollo de agua” de Extremadura. En Asturias se conservo la tradición, según nos cuenta Aureliano de Llano, las chicas casaderas adornaban las fuentes con ramas y flores la tarde del solsticio de verano, debían esperar a las 12 de la noche para recoger la flor, aquí varia un poco al resto de la península. Mientras esperaban a que diera la hora, bailaban y cantaban delante del manantial o de la hoguera, esta flor de agua tiene las propiedades de desencantar, de curar, y de traer la felicidad. Aún se conserva en Asturias una coplilla al respecto:
“Que traila, mió vida,
que traila, traila,
que traila, mió vida,
la flor del auga.”
En Galicia tenemos varias versiones de esta tradición. Eduardo Lence Santar recoge en sus estudios: “En el concello de Pastoriza, el día de San Juan, bien temprano, hacen un ramo de hojas de roble o de ramas de retama, preparadas con una jarra o una sella o un caldero, si en la fuente no hay ramo, lo ponen para recoger agua, a la que llaman flor.”
Hay otro lugares de galicia donde no esperan para recoger el agua, la chica que más madruga coloca en la fuente una rama en señal de que ya se llevó la flor de agua. Cuando llega otra chica a la fuente y la ve enramada tiene que buscar otra hasta encontrar una sin coger, de esta manera todas las fuentes del lugar se enraman.
Dámaso Alonso en su obra El saúco entre Galicia y Asturias, recoge: “en Brañamaior cogen saúco la víspera de San Juan, y al amanecer van a la fuente, el primero que llega deja un ramo de saúco y coge la flor de agua.”
En el diccionario Enciclopédico Gallego-Castellano de Eladio Rodríguez, nos dice: La flor de agua la buscan las mozas casaderas al bañarse la noche de San Juan para recibir las nueve olas prodigiosas de las que hace mención este romance de Manuel Murguía:
“Madrugada de San Xoán, madrugada a máis garrida,
que baila o sol cando nace e ri cando morre o día.
Onde vai Nosa Señora, onde vai Santa María?
Vai cara á banda do mar, vai cara á banda da ría.
Qué diz a Virxe, que diz, qué dice Santa María
Cal será a meniña, cal, que colla a fror d'auga fría?
Non será dama, nin deuda, que será a princesa Aldina,
a princesa namorada, filla do rei de Galicia.
Non hai outra coma ela, tan feitiña e tan bonita.
c'aqueles seus ollos craros, do color d'auga da ría.
Só ti Aldina serás, quen leve a fror d'auga fría:
Érguete do teu leito nena, ven cara á banda do mar
qu'anque ti soiña veñas tornaras en compañía.
Na torre do real palacio, anque inda está lonxe o día
móvense os liños dun leito, algunha xente s'erguía.
E a princesa dio-la garde! era a moi garrida Aldina
que vai día de San Xoán catar a fror d'auga fría.”
Las propiedades mágicas de esta agua no le dan límites: belleza, atracción sexual, protección, rompe-maldiciones, desencanta, limpia, ahuyenta a los “trasnos” y malos espíritus, protege contra la mala magia, incluso algunas tradiciones nos hablan de que ayuda a subir el pan. Puede guardarse todo el año para lo que se precise si añadimos una parte de alcohol.
Sea como sea, si tienes la suerte de poder recoger la flor de agua, traerá fortuna, amor y felicidad a tu vida.
“Mañanciña de San Xoán, anda a auga namorada
e estando Nosa Señora, collendo na flor da auga,
desta maneira dicia, desta maneira falaba:
-Cal será, cal, a doncela, que veña hoxe a catala?”
*Cantiga popular recogida por Marcial Valladares
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